Luis Buñuel

“El misterio es el elemento clave en toda obra de arte.”

Paris y el Surrealismo

En enero de 1925, después de asistir a la conferencia que dio Louis Aragon en la Residencia de Estudiantes, Buñuel abandonó Madrid rumbo a París. En la capital francesa asistió a las tertulias de los inmigrantes españoles y se acerca cada vez más al grupo surrealista. Su afición por el cine se intensificó y veía habitualmente tres películas al día, una por la mañana (generalmente proyecciones privadas, gracias a un pase de prensa), otra por la tarde en un cine de barrio y otra por la noche. El pianista Ricardo Viñes le propuso la dirección escénica de El retablo de Maese Pedro, de Manuel de Falla, que, estrenada en Ámsterdam el 26 de abril de 1926 y representada también al día siguiente, supuso un importante éxito. Esta experiencia le llevó a escribir una pieza de teatro de cámara de vanguardia titulada Hamlet en 1927, que fue representada en el Café Sélect de París. Su conversión total al cine se produjo tras ver la película Las tres luces (Der müde Tod), de Fritz Lang.

Un perro andaluz

Está considerada la película más significativa del cine surrealista. Transgrediendo los esquemas narrativos canónicos, la película pretende provocar un impacto moral en el espectador a través de la agresividad de la imagen. Remite constantemente al delirio y al sueño, tanto en las imágenes producidas como en el uso de un tiempo no lineal de las secuencias. El nombre Un perro andaluz fue elegido porque no guardaba relación alguna con los temas del filme. Federico García Lorca se sintió aludido por el título, pero Buñuel negó dicha alusión, alegando que era el de un libro de poemas que él tenía escrito desde 1927.5​6​ En primer lugar pensó que la película se llamara El marista en la ballesta (según el título que tenía un caligrama de Pepín Bello)6​ y luego Es peligroso asomarse al interior, como inversión del aviso que tenían los trenes franceses: C'est dangereux de se pencher au dehors ('Es peligroso asomarse al exterior').

La edad de oro

El hecho de que esta segunda película fuera escrita y rodada una vez que Buñuel formaba parte ya del grupo surrealista de París es un dato realmente importante para contextualizarla como obra surrealista y poder apreciar plenamente todo su valor. Y es surrealista no sólo en la forma externa, sino en las diferentes escenas, en las imágenes impactantes que sobresaltan a los espectadores o en las arriesgadas asociaciones y metáforas. Es, además y esencialmente, una manifestación surrealista en su contenido, en el fondo, en la medida en que relata una historia de amor pasional que trata de romper las barreras que se le imponen, los límites. Asimismo, hay un trasfondo de rebelión, revolución y cuestionamiento de las normas morales sociales y políticas muy evidente.

Manifiesto del surrealismo
Texto que dio cohesión a los postulados y propósitos del movimiento.
Escritura automatica
La escritura automática o el fluir de conciencia es el proceso o resultado de la escritura que no proviene de los pensamientos conscientes de quien escribe.
Subconsciente
Conjunto de procesos mentales, no percibidos conscientemente por el individuo, pero que pueden aflorar en determinadas situaciones e influir en su manera de actuar o en su carácter.